Esta marca nació en el año 2008 con el deseo de estrechar lazos con nuestros consumidores y acercarles a la bodega por medio de la figura de nuestra enóloga: María Martínez.

Las “lágrimas” del vino son su huella en la copa y su recuerdo en nuestro paladar.

Son vinos monovarietales elaborados con las variedades clásicas de Rioja: Viura y Tempranillo. En ellos los aromas y sabores frutales son protagonistas.

Brillante, de color rosa pálido, muy llamativo por su elegante color. En nariz es aromático y goloso al mismo tiempo, volvemos a encontrar la fruta roja como la fresa, la frambuesa y la cereza, combinados con notas de repostería. Es un vino amable, fácil de beber y con una fresca acidez.

Calderetas, paellas y arroces. Carnes blancas, ensaladas, carnes guisadas, pollo y pavo.